Autor: Cristina Puyuelo

Los rodillos de piedras minerales ovaladas son ideales para masajear las distintas zonas del rostro, su uso diario ayuda a reafirmar los músculos de la cara y aportar brillo y energía.

El origen de los masajes con piedras minerales se encuentra en la medicina tradicional china.  Según esta milenaria medicina, se busca el equilibrio entre las energías positivas y negativas mediante la exploración emocional y espiritual de las personas. Entre las múltiples prácticas, la medicina tradicional china fue una de las pioneras en el uso del poder curativo de los cristales como vía natural para mejorar el aspecto físico y mental.

Cada rodillo tiene dos extremos diferentes para masajear la cara, el cuello y los ojos. El extremo grande de la piedra es ideal para las zonas más anchas del rostro, mejillas y frente. Y el extremo con la piedra más pequeña para el contorno de ojos, nariz, barbilla.

Para favorecer sus efectos es bueno mantener la rutina constante para ver los resultados.  Puedes utilizarlo después de tu rutina de limpieza, aplicar el hidratante diario (sérum, aceite, crema o mascarilla) sobre la piel limpia y masajear con delicadeza. Un masaje de entre 5 y 10 minutos al día es suficiente.

Al momento de escoger tu rodillo es importante conocer las propiedades de cada uno y sentirse identificada con ella. 

• Piedra Jade (verde): Esta es una piedra muy receptiva de energías, su elemento principal es el agua. Para la civilización china es una piedra de sanación, y está íntimamente relacionada a la prosperidad y a la protección de sí mismo. 
• Piedra Cuarzo Rosado: Esta es una piedra muy especial, ya que es la piedra del amor incondicional y del amor propio. Es el mineral más importante para el chakra del corazón. En el plano emocional es el mejor sanador y liberador de las emociones no expresadas, nos ayuda a canalizarlas de mejor manera. Otra de las cosas más hermosas de esta piedra es que facilita el perdón y la autocompasión, porque invoca naturalmente la autoestima y el amor propio. 
• Cuarzo Blanco: El cuarzo blanco tiene una fuerza que tiene la capacidad de equilibrar emociones dentro de nuestro organismo.  Esta piedra puede absorber las malas energías, y transformarla en lo que tu aura necesita. Es ideal para realizar meditaciones de limpieza. Es ideal para todos los tipos de chakra. 
• Piedra Amatista (morado): El color de esta piedra hace que se considere el rayo violeta de la transformación de las energías negativas a la positivas. La amatista tiene propiedades calmantes en mente y cuerpo, también se utiliza para sanar muchas cosas tensionales. Es muy femenina y delicada.

Escoge el rodillo con el que más te identifiques y combínalo con nuestras sinergias de aceites esenciales.

Se acerca la Navidad, es momento para preparar tu hogar para estas fechas llenas de luz y magia.

Antes de nada, haz una limpieza de los espacios de tu hogar, es una manera de remover cualquier energía negativa antes de decorar los espacios. Saca y reorganiza, regala lo que no uses, son energías estancadas que ya caducaron en tu vida, eso te ayudara a que entren cosas nuevas.

Toda limpieza se hace de adentro hacia afuera, hazlo con amor para que los espacios se activen desde esa energía, mientras lo haces visualiza mentalmente como todo lo viejo, negativo y estancado sale por la puerta de tu casa.

Una vez limpio y saneado nuestros espacios nos disponemos a decorarlos, por lo que sería ideal hacer una introspección de que es lo que realmente quieres para tu próximo año, ya que de acuerdo a eso puedes colocar tu árbol o adornos con esta intención que te ayudaran activarte.

La entrada de tu casa es donde damos la bienvenida y es la puerta de entrada de energía que recarga nuestra casa, por lo que debe estar despejada, e iluminada, puedes decorarla con colores vivos.

Escoge un árbol de navidad que te guste y ponle las mejores intenciones, decóralo como sientas, deja fluir tu creatividad. Pon tus mejores intenciones de acuerdo a lo que quieras atraer. También puedes colocar pequeños papelitos con tus deseos.

El salón, sala de estar o entre los fogones de la cocina a es habitualmente el alma y el centro del amor y de las relaciones, coloca luces para iluminarlo, todo lo que coloques en él, ponle mucho amor, embelleciendo el espacio y llenándolo de risas y armonía.  Los tonos amarillos, rojos, naranjas activan el amor, unidad, pasión y alegría. Para fortalecer las relaciones familiares, la comunicación, paz y serenidad, coloca luces y adornos de colores lilas, azules, y verdes. Seria genial que participen todos en su elaboración y cada uno coloque sus intenciones familiares y personales.

Los colores tradicionales para atraer la riqueza y abundancia son los verdes, rojos y dorados, ponlos visualizando esta energía y cuando veas tu árbol este te transmita abundancia, riqueza, no olvides poner una intención.

Para fomentar la creatividad puedes utilizar los colores blancos, plateados, dorados, luces y cristales de los colores del arcoíris, bolas de distintos tamaños, ángeles. Deja que la creatividad fluya a través de ti.

Finalmente, para potenciar la salud coloca adornamos en tonos naranjas, ocres y marrones, ya que el elemento tierra lo utilizamos para fortalecer la salud, también puedes colocar cristales y mucha luz de manera que los cristales multipliquen esa luz, manifestando una energía saludable y fortalecida.

Coloca esencias e inciensos, ayudan armonizar y limpiar tus espacios, no olvides colocar velas, enciéndelas, y siente las sensaciones que te producen y a la vez que las disfrutas realzaran tu decoración. La buena música también ayuda a limpiar las energías y encender el alma. Pon música, desconecta y baila.

Deja brillar tu creatividad, que tus adornos sean un reflejo de ti, colócalos desde la energía del amor, con todas las mejores intenciones para activar todas las energías posibles en todos los ámbitos de tu vida. De corazón, te deseamos que disfrutes de unas excelentes fiestas.

La Navidad es una época de fiestas, de celebraciones, de juntarse en familia y amigos, de regalos. Pero no solo es eso, la navidad tiene un sentido mucho más profundo y espiritual, con una energía especial y mágica.

El solsticio de invierno indica el comienzo de un despertar de una conciencia más profunda sobre nosotros mismos y el mundo. Es un momento de cambio y de transformación, introspección, en el que nos planteamos, nuestros objetivos en la vida, nuestras prioridades, y en vez de buscar la seguridad y el bienestar en el exterior, debemos mirar hacia nuestro interior, buscando en nosotros mismos nuestra guía y luz.

Esto produce un cambio en la manera en la que enfocamos nuestra vida. Conocernos a nosotros mismos, descubrirnos de una manera valiente y honesta, con nuestras capacidades y limitaciones nos permite encarar la vida con seguridad y alegría, incluso cuando tengamos que encarar situaciones difíciles. Debemos trabajar la paciencia y la aceptación.

Para conocernos un poco más, debemos cultivar la curiosidad, la creatividad personal, nuestro crecimiento y desarrollo interior, nuestra capacidad de meditación y observación para poder transitar por esta vida con alegría hacía nuestra autorrealización.

Estas Navidades dedícate tiempo a ti, a escuchar tu autentico sentir interno. Para ello te proponemos que escojas alguno de nuestros rituales o nuestros aceites esenciales y realices este ejercicio de introspección. Nos parece una forma muy bonita para cerrar un ciclo y comenzar otro lleno de energía, dejando atrás las cosas que nos anclan e impiden avanzar.

Aunque es un momento de introspección, poco a poco se irá disolviendo el sentido de la individualidad, a favor de un sentimiento de unión con los demás, con las personas que realmente están presentes para nosotros. El amor es un asunto de presencia. Rodéate de las personas que quieras y te quieran y que estén presentes de verdad para ti.

El hogar es ese rinconcito de mundo que tenemos para desconectar de la rutina y estar con quienes más queremos. Por este motivo es tan importante que sea un lugar bonito y acogedor, un lugar especial.

Puedes crear un rincón para descansar. Un lugar en tu casa donde solo con verlo quieres coger una manta y unos cojines y acurrucarte en él, donde puedes olvidar de los problemas del día a día. En este rincón podrás desconectar tu mente y sentirte renovado.

Es necesario tener un lugar para relajarse, conversar con uno mismo, meditar o inspirarse con un buen libro. Este rincón mágico hará despertar tu creatividad, será el lugar donde puedas ser una persona libre y logres crear lo que te propongas.

Puedes crear infinitos rincones para compartir momentos mágicos: un rincón de juego, un rincón de lectura, un rincón de reuniones con la familia y amigos.

Convierte este lugar de tu casa en un lugar íntimo y tranquilo puedes poner velas aromáticas, incienso o aromatizar el ambiente con aceites esenciales. Escoge una iluminación tenue y acogedora. Busca y coloca objetos que te gusten y te inspiren sensaciones bonitas o recuerdos agradables ayudándote a crear un ambiente acogedor para renovarte y animar tu día.

 Crea un rincón especial para ti. Tu refugio, donde puedas expresar y dar forma con objetos toda la magia y creatividad que late en tu interior. Verás que este rincón se convertirá en un lugar lleno armonía y luz donde poder desconectar para renovarte y cargarte de buenas energías.

La amabilidad y gratitud son expresiones del alma, es nuestra esencia natural, nos une unos con otros y con nosotros mismos. La amabilidad nos enriquece y nos hace crecer.

Expresar amabilidad y gratitud a otra persona, es como hablar de alma a alma. Una sonrisa, una caricia con palabras, puede llenar de belleza tanto sus propias vidas como las nuestras.

Como dijo el poeta libanés Khalil Gibran “La ternura y la amabilidad no son signos de debilidad o desesperación, sino que son manifestaciones de fuerza y decisión “.

Cultivar estas virtudes debe comenzar con nosotros mismos. Empecemos siendo amables con nosotros. No podemos respetar a los demás si antes no nos respetamos a nosotros mismos.

La amabilidad y gratitud consisten en dar más y esperar menos, a no tomarnos nada personalmente. Nos ayuda a liberar nuestro corazón de la rabia, culpa, resentimiento y relativizar las preocupaciones. Agradecer significa valorar lo que tenemos, compartir y disfrutar lo que la vida nos ofrece. Nos enseña a vivir de forma más presente y sencilla.

Ser amable y agradecido no es fácil, al contrario, pero si ponemos una mirada amorosa veremos cómo nuestras vidas se convierten en una fuente de satisfacción y de buenas energías que se refleja en nosotros y en los demás haciendo que nuestras vidas sean más fáciles y alegres.

Regalar sonrisas, dar las gracias, ser generosos con buenas palabras desinteresadas, es un precioso bálsamo que ilumina el corazón.

Todos los colores tienen cierta influencia en nuestra vida. Es importante observarlos en nuestro día a día, en nuestra forma de vestir, los colores de nuestro hogar, la habitación donde dormimos, o el lugar donde trabajamos, los colores que te llaman la atención….

Los colores pueden enseñarnos cosas sobre nosotros mismos, que a lo mejor desconocemos, o el estado de ánimo que tenemos en una situación o momento de nuestra vida.

Por ejemplo, los chakras tienen diferentes colores y cada uno tiene una relación con algún elemento, órgano y emoción. Cada uno de nuestros rituales y productos tienen asociado un color para potenciar un determinado estado anímico y ayudarnos a reconocer, recoger y resignificar algún aspecto o circunstancia que estamos viviendo.

Blanco:  Es el color de la protección, purificación, paz, espiritualidad, armonía, entendimiento, tranquilidad, pureza.

Negro:  Es el color que recoge y destruye energías negativa y limpia espacios.

Ambos colores están presentes en el ritual Clearing and Protection fomentando la purificación, protección y agradecimiento tanto de nuestro interior como de nuestro hogar o lugar de trabajo.

Azul oscuro:  Es el color del subconsciente, psiquismo, curación, contacto con las profundidades del mar. con la noche y la luna.

Violeta: Es el color de la espiritualidad, curación, meditación.

Ambos colores están presentes en el ritual Moon and New Beginnings fomentando la Intuición, conexión y nuevos inicios.

Azul: Este color favorece la paz y seguridad en la comunicación y expresión. Transmite una sensación de sosiego, protección y calma, ayudándonos a gestionar situaciones complicadas y favorecer el trabajo en equipo y la unión.

Este color está presente en el ritual Assertive Communication ayudando a la comunicación asertiva, expresión y empatía.

Verde: Es el color de la naturaleza, la madre tierra, representa la fecundidad, la renovación, posee cualidades curativas e induce a la relajación, serenidad y tranquilidad. Se relaciona con el desarrollo espiritual y mental, con la capacidad de orientar positivamente cualquier iniciativa. Es curativo y renovador.

Este color está presente en el ritual Serenity aportando Serenidad, calma y tranquilidad.

Rosa:  Este color representa el enamoramiento, amor, amistad. Expresa la ternura y los afectos espontáneos, atempera la agresividad.

Este color está presente en el ritual Love ayudando a favorecer el amor, la paz y la autoestima.

Naranja: Este color favorece la vitalidad, estimulación, energía, fuerza. Color estimulante para el trabajo ya que propicia la fuerza, energía recuperación y equilibrio.

Este color está presente en el ritual Vitality para activar la vitalidad interior, potenciar la energía y lograr el éxito.

Amarillo: Abundancia, prosperidad, dinero, atracción, estudios, inteligencia. Se asocia con la luz la alegría y la prosperidad, estimula la inteligencia emocional.

Este color está presente en el ritual Good Luck and Abundance para atraer y activar la buena suerte, fortuna y abundancia.

Rojo: Este color ayuda a favorecer el deseo, valor, vigor, sexo, pasión, amor apasionado. Es el color de la actividad y la pasión, es cálido y excitante, se relaciona con las iniciativas y la vitalidad.

Este color está presente en el ritual Passion and Fullness para potenciar el amor a la vida, la pasión y fomentar la plenitud.

Los colores son una forma de diálogo con nosotros mismos, ya que cada color está asociado a un sentimiento, deseo, agradecimiento, pensamiento. Los colores representan lo que nosotros somos.

Los colores que nos rodean provocan un efecto emocional en nosotros. A través de ellos, puedes modificar cómo te sientes y cómo te ven los demás.

¿De qué color ves la vida?

“No te detengas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el momento presente” Buda

Vivir en el presente no solo significa dejar de pensar en el pasado o el futuro, sino también aprender a disfrutar del aquí y ahora, ser plenamente conscientes.

A lo largo del día realizamos muchas de las actividades cotidianas de manera automática, sin prestarles atención. La razón es que estamos demasiado ocupados recordando el pasado o muy preocupados por el futuro, de manera que el presente se nos escapa.  De hecho, llenamos el presente con culpas y remordimientos provenientes del pasado, a los cuales les añadimos la incertidumbre y las preocupaciones del futuro, generándonos, angustia e insatisfacción.  

El momento presente es el único instante que existe. El pasado ya se fue, el futuro aún no ha llegado y todo, absolutamente todo, pertenece al momento presente. Tanto en el pasado como en el futuro estás en el “ahora”, no existe nada más, solo presente. Debemos dejar de preocuparnos por el pasado o por lo que va a llegar.

Como dice Eckart Tolle: “Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Y cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo. Cuando te haces amigo del momento presente, te sientes como en casa dondequiera que estés. Si no te sientes cómodo en el Ahora, te sentirás incómodo dondequiera que vayas. “

Cuando nos concentramos en cada detalle, aprendemos a disfrutar de las situaciones, nos implicamos en cuerpo y alma e incluso cambia nuestra percepción del mundo que nos rodea.

La meditación y la práctica del Mindfulness son uno de los caminos para aprender a saborear el instante presente, logrando un estado de relajación y bienestar que se refleja en todas las facetas de nuestra vida.  Pero también hay otras formas de entrenarnos para vivir el presente. Sentir el viento cuando salimos a la calle y oler la humedad del aire. Disfrutar de una conversación con amigos. Sentir el agua de la ducha por todo nuestro cuerpo.  Saborear una comida. Sentir el contacto con el suelo y observar nuestro alrededor cuando damos un paseo…

Cuando te adentras en un bosque sientes como si en la naturaleza se parara el tiempo. Para un árbol, una planta o flor no existe el ayer ni el mañana, todo es ahora. Igualmente ocurre con los animales, no se preocupan por mañana, solamente ahora. Disfrutan simplemente del ahora.

“Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir.” Dalai Lama

Si por tu situación es imposible cultivar plantas al aire libre, o si quieres tener un jardín dentro de casa. Llena tu casa de plantas y flores.

Las flores y las plantas, dan un toque fresco y natural que alegran nuestra día a día, mejorando nuestro estado de ánimo. Introducir flores y plantas en nuestra vida nos ayudan a conseguir armonizarnos a nosotros y a otros con el flujo energético del mundo que nos rodea.

Tener plantas y flores en casa aportan mucho más además de color:

Mejoran la autoestima. Los colores intensos de las flores, alegres y llamativos transmiten optimismo y relajan el ambiente, por lo que consigue que todo el que se encuentre alrededor de la planta tenga un estado de ánimo mejor además de más positivismo. 

Las plantas reducen el estrés y aumenta la concentración. Aumenta el rendimiento, por lo que permite una mayor relajación y concentración en el ámbito tanto laboral como de estudio.

Purifican el aire. Gracias a la fotosíntesis, las plantas convierten el dióxido de carbono en oxígeno, por lo que proporcionan una humedad beneficiosa en el ambiente.

Reducen el ruido. Sorprendentemente actúan como pantalla ante ruidos tanto internos como externos.

Produce efectos purificadores a nuestra piel. Gracias a la producción de humedad, la piel se encontrará mucho más hidratada.

Contra la contaminación ambiental. Las plantas además de renovar el aire son capaces de mejorarlo y purificarlo, absorbiendo la contaminación y gases nocivos, de esta forma ocurre lo mismo con el polvo.

En cuanto a las flores, son las partes bonitas de las plantas que contiene una información reproductora valiosa y esencial. La flor de una planta contiene un diminuto paquete de energía porque es el órgano sexual, el medio por el cual la planta se reproduce.

¿Tienen distinta energía las flores secas y las frescas? Sí y no; La energía intrínseca permanece, pero su expresión es diferente.

De acuerdo con el Feng Shui, las flores, como símbolo de belleza y gracia, son portadoras de amor. Aportan calidad de Chi a cualquier ambiente, energía. Existen flores yin (aquellas de colores suaves y hojas redondeadas) y yang (las que cuentan con colores fuertes y hojas puntiagudas).

Una de las formas más fáciles y bonitas de llevar la belleza y energía del mundo natural al hogar es poniendo plantas.

Los 4 elementos de la naturaleza son: agua, tierra, fuego y aire. Son las diferentes formas en las que la energía se manifiesta, por eso, es importante conocer qué representan estos 4 elementos, para conocer mejor lo que nos rodea y también a nosotros mismos. El flujo y la interacción entre las cuatro energías elementales forman la base del cambio, la transformación, el crecimiento y el desarrollo de nuestro entorno y nuestras vidas. Cada elemento tiene una energía concreta.

El Agua. El agua se relaciona directamente con la parte femenina que cada uno tiene, con la calma, la paz y la serenidad. Además, si hablamos del inconsciente, el agua tiene mucho que ver con nuestros deseos ocultos, por eso, si en tus sueños abunda el agua, puede que te esté señalando qué es lo que deseas. El agua se asocia con las emociones y la sensibilidad.

Puedes colocar en la zona oeste de tu casa un vaso o plato con agua o una concha, representando este elemento.

El Fuego. El fuego representa toda la energía que hay en nosotros, algo luminoso y grande. Este elemento que nos da la oportunidad de volver a empezar, lo malo lo quemamos con el fuego para volver a renacer.  La importancia del fuego radica en el renacer de nuestro espíritu, pero también en la luminosidad. El fuego es lo que nos hace avanzar hacia nuestro autentico ser, a nuestra parte más entusiasta y libre. El fuego se asocia con la pasión y la creatividad.

Coloca una vela en la zona sur de tu casa para representar este pilar de la naturaleza.

La Tierra. Representa la madre Tierra. Se trata de un estado que representa todo aquello que podemos tocar y ver. Se trata del elemento relacionado con la familia, la rutina y lo convencional. Es la parte racional de nosotros mismos que nos da la estabilidad, por eso, las personas necesitamos de este elemento que nos centra. La tierra se asocia con la abundancia y el enraizamiento.

Un plato con sal, arena o una piedra en la zona norte de la casa te conectará con la energía de la tierra.

El Aire. Este elemento se relaciona con las artes, con la poesía, la danza y la música. El aire es el elemento que nos proporciona algo tan necesario para vivir como extraordinario: la belleza. La energía del aire se relaciona con aquello que está detrás del mundo material, con todo lo que podemos percibir con nuestro pensamiento. El aire se asocia con la comunicación y el intelecto.

Una varilla de incienso o una flor en la zona este nos conectará con el pensamiento y la comunicación.

Conocer el significado de los 4 elementos de la naturaleza nos permite conocer y comprender el mundo, respetarlo. Conociéndolos, podremos conocer mejor nuestras emociones y nos ayudará a relacionarnos de una forma sana, creando buenos vínculos afectivos con quienes nos rodean.

Dedicar un par de minutos al día a conectar con los cuatro elementos pueden ayudarte a recopilar tus pensamientos, sentimientos y energías. Te aportan un momento de paz para entrar en comunicación con estos 4 pilares básicos de la naturaleza.

Relajarse, sentir y pensar en cada uno de los elementos, te aportará una variedad sorprendente de imágenes, pensamientos y correspondencias personales.

Desde hace muchísimo tiempo, se ha invocado al sol, a la luna y a las estrellas en busca de poder y ayuda.

 El sol permite que la vida florezca, nos proporciona calor y luz. El sol suele asociarse con el poder, el éxito, la prosperidad, la salud, la alegría, la familia, la creatividad, el crecimiento y la expansión.

Tradicionalmente, la energía de la luna se ha asociado con el poder femenino, los sueños, la capacidad psíquica, el misterio, el conocimiento oculto, los viajes, la espiritualidad, el misticismo, los mares, océanos y la transformación.

La Luna es conexión, intuición y de alguna manera influye en nuestros sentimientos, emociones, deseos, pasiones, instintos.

Luna Nueva: Nuevos comienzos, cambios positivos, optimismo, fe y esperanza. Momento de plantar semillas.

Cuarto Creciente: Crecimiento, aprendizaje, creatividad, transformación positiva.

Luna Llena: Cumplir deseos, cosechar, rituales, iniciar sueños, protección.

Cuarto Menguante: Dejar ir, limpieza, romper hábitos, soltar, hacer espacio, abrirse.

Conectar con la luna y cada uno de sus ciclos nos ayuda a centrarnos, a recuperar nuestro equilibrio, estar presentes y a conectar con nuestra intuición.

La intuición es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón. Es el alma que nos habla. Es aquella vocecita que nos dice cuando alguna cosa no funciona o nos indica que camino debemos tomar. Es la expresión del inconsciente en el mundo consciente.

La luna y el sol juntos representan la perfección, el matrimonio sagrado entre el cielo y la tierra, el rey y la reina, el oro y la plata.

Te recomendamos los rituales Vitality y Moon para conectar con la energía del sol y la luna.