Los 4 elementos de la naturaleza son: agua, tierra, fuego y aire. Son las diferentes formas en las que la energía se manifiesta, por eso, es importante conocer qué representan estos 4 elementos, para conocer mejor lo que nos rodea y también a nosotros mismos. El flujo y la interacción entre las cuatro energías elementales forman la base del cambio, la transformación, el crecimiento y el desarrollo de nuestro entorno y nuestras vidas. Cada elemento tiene una energía concreta.
El Agua. El agua se relaciona directamente con la parte femenina que cada uno tiene, con la calma, la paz y la serenidad. Además, si hablamos del inconsciente, el agua tiene mucho que ver con nuestros deseos ocultos, por eso, si en tus sueños abunda el agua, puede que te esté señalando qué es lo que deseas. El agua se asocia con las emociones y la sensibilidad.
Puedes colocar en la zona oeste de tu casa un vaso o plato con agua o una concha, representando este elemento.
El Fuego. El fuego representa toda la energía que hay en nosotros, algo luminoso y grande. Este elemento que nos da la oportunidad de volver a empezar, lo malo lo quemamos con el fuego para volver a renacer. La importancia del fuego radica en el renacer de nuestro espíritu, pero también en la luminosidad. El fuego es lo que nos hace avanzar hacia nuestro autentico ser, a nuestra parte más entusiasta y libre. El fuego se asocia con la pasión y la creatividad.
Coloca una vela en la zona sur de tu casa para representar este pilar de la naturaleza.
La Tierra. Representa la madre Tierra. Se trata de un estado que representa todo aquello que podemos tocar y ver. Se trata del elemento relacionado con la familia, la rutina y lo convencional. Es la parte racional de nosotros mismos que nos da la estabilidad, por eso, las personas necesitamos de este elemento que nos centra. La tierra se asocia con la abundancia y el enraizamiento.
Un plato con sal, arena o una piedra en la zona norte de la casa te conectará con la energía de la tierra.
El Aire. Este elemento se relaciona con las artes, con la poesía, la danza y la música. El aire es el elemento que nos proporciona algo tan necesario para vivir como extraordinario: la belleza. La energía del aire se relaciona con aquello que está detrás del mundo material, con todo lo que podemos percibir con nuestro pensamiento. El aire se asocia con la comunicación y el intelecto.
Una varilla de incienso o una flor en la zona este nos conectará con el pensamiento y la comunicación.
Conocer el significado de los 4 elementos de la naturaleza nos permite conocer y comprender el mundo, respetarlo. Conociéndolos, podremos conocer mejor nuestras emociones y nos ayudará a relacionarnos de una forma sana, creando buenos vínculos afectivos con quienes nos rodean.
Dedicar un par de minutos al día a conectar con los cuatro elementos pueden ayudarte a recopilar tus pensamientos, sentimientos y energías. Te aportan un momento de paz para entrar en comunicación con estos 4 pilares básicos de la naturaleza.
Relajarse, sentir y pensar en cada uno de los elementos, te aportará una variedad sorprendente de imágenes, pensamientos y correspondencias personales.