Desde hace muchísimo tiempo, se ha invocado al sol, a la luna y a las estrellas en busca de poder y ayuda.
El sol permite que la vida florezca, nos proporciona calor y luz. El sol suele asociarse con el poder, el éxito, la prosperidad, la salud, la alegría, la familia, la creatividad, el crecimiento y la expansión.
Tradicionalmente, la energía de la luna se ha asociado con el poder femenino, los sueños, la capacidad psíquica, el misterio, el conocimiento oculto, los viajes, la espiritualidad, el misticismo, los mares, océanos y la transformación.
La Luna es conexión, intuición y de alguna manera influye en nuestros sentimientos, emociones, deseos, pasiones, instintos.
Luna Nueva: Nuevos comienzos, cambios positivos, optimismo, fe y esperanza. Momento de plantar semillas.
Cuarto Creciente: Crecimiento, aprendizaje, creatividad, transformación positiva.
Luna Llena: Cumplir deseos, cosechar, rituales, iniciar sueños, protección.
Cuarto Menguante: Dejar ir, limpieza, romper hábitos, soltar, hacer espacio, abrirse.
Conectar con la luna y cada uno de sus ciclos nos ayuda a centrarnos, a recuperar nuestro equilibrio, estar presentes y a conectar con nuestra intuición.
La intuición es la habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón. Es el alma que nos habla. Es aquella vocecita que nos dice cuando alguna cosa no funciona o nos indica que camino debemos tomar. Es la expresión del inconsciente en el mundo consciente.
La luna y el sol juntos representan la perfección, el matrimonio sagrado entre el cielo y la tierra, el rey y la reina, el oro y la plata.
Te recomendamos los rituales Vitality y Moon para conectar con la energía del sol y la luna.