¿No os ha pasado alguna vez que pensamos en una cosa y empezamos a verla por todos lados? Para muchos simplemente será una coincidencia, pero también puede ser una manifestación de tus anhelos o intenciones. La intención, es el primer paso de manifestación de los sueños y de nuestra creatividad. La intención, es lo que despierta la magia para hacer realidad aquello que se nos mueve por dentro. Cuando ponemos una intención, estamos presentes, despiertos, abiertos y esto hace que la vida de alguna manera nos hable o nos indique hacía donde tenemos que apuntar para que suceda.
Para dar forma a esta intención debemos enfocarnos de forma positiva hacía lo que queremos conseguir o alcanzar. Debemos equilibrar los sueños y anhelos con la realidad, es decir, deben ser objetivos alcanzables, posibles y realistas. Para ello podemos trazar un plan de cómo conseguirlo, debemos ser claros concretos y precisos y apuntar hacía aquella dirección con determinación y de forma activa.
Una manera podría ser escribir una lista de lo que te gustaría conseguir o realizar un “mapa del tesoro” de lo que queremos. Un mapa del tesoro es un dibujo o fotografía de lo que queremos. Lo debemos colocar en un lugar visible y realizar una visualización todos los días sintiendo la felicidad y satisfacción por obtenerlo. Al final de la visualización debemos agradecer. Verás que cuando activas la intención hacía un objetivo, la vida y el universo te irá mandando mensajitos de cómo conseguirlo. ¡Debes estar atento!
Pon intención en todo el que hagas, depende de tú. Poner una intención te hace estar presente y cada cosa que hagas merecerá la pena. Imagina, crea, tu capacidad es infinita. Establecer una intención es apuntar a donde queremos ir. Se convierte con la fuerza impulsora que te hace tener decisión, determinación y empujón para avanzar. Visualízalo cada día el que quieres conseguir y a donde quieres ir.